El testigo

En 1985, en una sucursal bancaria de Mallorca, el director supervisó la apertura de una caja de seguridad cuyo alquiler de cincuenta años había expirado, sin que nadie viniera a hacerse cargo de su contenido. Al cabo del tiempo se había extraviado hasta el nombre de su titular, que debió de alquilarla hacia el principio de la guerra civil española. En el interior se encontraron varias docenas de volúmenes de diarios encuadernados en piel, escritos en alemán e inglés con una letra pequeña y legible, la escritura meticulosa de quien lo ve todo y lo anota todo. El descubrimiento no llamó la atención en España, pero en el mundo de habla alemana fue una conmoción. Lo que había aparecido en esa caja de seguridad en Mallorca eran los diarios que el conde Harry Kessler había escrito desde los 12 años, en 1890, hasta unos días antes del final de la Gran Guerra, a principios de noviembre de 1918. De Kessler se conocían hasta entonces sus diarios de los años de la República de Weimar, que son un monumento histórico y literario incomparable, porque Kessler fue una de esas personas que combinan una capacidad de atención y una curiosidad desusadas y un puesto de observación privilegiado. Era un aristócrata alemán que se había educado en Inglaterra y en Francia, un miembro de la clase dirigente imperial que se comprometió con la República, una figura de la alta sociedad y de la política apasionado por el arte moderno y el teatro de vanguardia. En Londres frecuentó a H. G. Wells y a Bernard Shaw, aparte de a la familia real; en París fue amigo de Maillol, de Rodin, de Matisse, de Bonnard, y trató a algunos de los mismos personajes que inspiraron a Proust: la condesa Greffulhe, de quien procede el perfil de pájaro y la belleza altiva de la duquesa de Guermantes; el vizconde de Montesquieu, modelo del barón de Charlus. En 1906 estuvo en el estreno de la Salomé de Richard Strauss, y en 1913, en el todavía más escandaloso de la Consagración de la primaverade Stravinski.

[...]

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Harry Graf Kessler (Rudolf Dührkoop,1917)

Harry Graf Kessler (Rudolf Dührkoop,1917)

25 Comments

  1. Agg
    Enviado el 24/05/2014 a las 1:52 PM | Enlace permanente

    No es extraña la deriva de Kessler, antes al contrario, es lo propio de su condición de intelectual. En efecto, intelectuales, y poetas, son fáciles presas de una alteración sentimental movida por una idea acogida con entusiasmo. El entusiasmo es un gran mal, es un gran generador de conflictos, y los intelectuales caen en él muy a menudo. Un tendero, o un campesino, tiene los pies en la tierra y no se deja llevar por los espejismos que la vida del espíritu conlleva; un intelectual, o un poeta, sí, porque vive de ello, y se entusiasma fácilmente, y sale de sí mismo, y pone en peligro a los demás. Sucede a menudo.

  2. Enviado el 24/05/2014 a las 2:03 PM | Enlace permanente

    La guerra, como una de las manifestaciones extremas del ser humano, tiene para algunos, sean intelectuales u obreros internacionalistas, el encanto del desgarro. Ese triste y peligroso encanto que tienen todas las situaciones prohibidas, todo aquello que rompe la rutina de los que no aceptan una vida corriente como algo pleno y satisfactorio.
    Ese entusiasmo bélico que se desató en 1914 en los salones aristocráticos tanto como en las fábricas del proletariado urbano, ese afán por hacer la guerra que purificaría los males de la sociedad europea, ese nuevo horizonte que algunos veían para sus naciones (como si las naciones caminasen hacia nuevas metas sobre los cadáveres de los soldados y los civiles), todo esa conmoción que se desató por combatir entre la alegría de los que marchaban al frente, es difícil de entender si pensamos como personas a los que la violencia, por pequeña que sea, les causa un miedo aterrador. Pero en todas las sociedades de todos los tiempos ha habido quienes no sienten ese reparo por cruzar la delgada línea roja que puede romper la monotonía de la paz. Son “los valerosos, los atrevidos, los imprevisibles”, admirados por muchos otros que luego se dejarán llevar al desastre. Y también están los que, disfrutando con la belleza de la vida apacible, se transforman, en una metamorfosis incomprensible, en seres que también disfrutan con la muerte cuando todo se desencadena y la victoria vale más que la vida.

    Estoy leyendo “La Primera Guerra Mundial contada para escépticos”, de Juan Eslava Galán, un libro ameno, con ese singular estilo de contar la historia con un toque de humor. Cuenta Eslava que el personaje desencadenante de la Gran Guerra, el terrorista serbio Gavrilo Princip, una vez detenido declaró:
    «Que me claven en una cruz y me quemen vivo. Mi cuerpo ardiendo será una antorcha que guíe a mi pueblo por el camino de la libertad.» Y añade Eslava: “o sea: un iluminado, un pirado”. Pero ese iluminado fue solo el inicio de la locura colectiva que llevaría a las multitudes a echarse a la calle con alborozo, banderas y cantos patrióticos para celebrar la guerra. Dejo otro párrafo : “En Berlín, todo el mundo se muestra encantado, incluso los intelectuales, de los que cabría esperar cierta cordura. La guerra «hará más libre y mejor a la cultura alemana», asevera el escritor Thomas Mann.”

  3. Enviado el 24/05/2014 a las 6:30 PM | Enlace permanente

    .
    Antonio Muñoz Molina.

    :-)

  4. José Carlos P.T. ( El fotógrafo de la Polaroid )
    Enviado el 24/05/2014 a las 7:01 PM | Enlace permanente

    Y a los poetas que no comulgan con ninguna guerra los asesinan de noche en las cunetas…

  5. José Carlos P.T. ( El fotógrafo de la Polaroid )
    Enviado el 25/05/2014 a las 1:26 AM | Enlace permanente

    He leido que este gobierno piensa penalizar con multas a quienes se declaren en contra del nacionalismo. Es decir, o te callas, o tienes que ser nacionalista a la fuerza, de lo contrario tomaran represalias contra tí por no pensar como ellos…¿ Es este el futuro inmediato que nos espera? Ya me tiemblan las piernas solo de pensarlo. O te callas, o estas perdido. :-/

  6. José Carlos P.T. ( El fotógrafo de la Polaroid )
    Enviado el 25/05/2014 a las 1:27 AM | Enlace permanente

    ” La guerra «hará más libre y mejor a la cultura alemana», asevera el escritor “:
    Thomas Mann.” :-/ ??????

  7. MdlMar
    Enviado el 25/05/2014 a las 3:00 AM | Enlace permanente

    ” … de los irracionales … ”

    Not the one who takes up his bed and walks
    but the ones who have known him all along
    And carry him in-

    their shoulders numb, the ache and stoop 
    [deeplocked
    in their backs, the stretcher handles
    slippery with sweat. And no let-up

    until he's stripped on tight, made tiltable
    and raised to the tiled roof, then lowered
    [for healing.
    Be mindful of them as they stand and wait

    for the burn of the paid-out ropes to cool,
    their slight lightheadedness and incredulity
    to pass, those ones who had known him all along.

    No el que se levanta y anda
    sino los que lo conocen de toda la vida
    y lo llevan dentro en andas,

    con los hombros entumecidos, el dolor por
    [la encorvadura
    alojado muy hondo en las espaldas, las manijas
    [de la camilla
    resbalosas de sudor. Y no hay que ceder en la lucha

    hasta que quede bien firme, ya ladeable, en guardia
    para elevarlo al tejado, y bajarlo a curación.
    Tenlos en cuenta mientras esperan y aguardan

    que las sogas al soltarse queden frías,
    que pasen la incredulidad, la ligera confusión
    de quienes de toda la vida lo conocían.

    Seamus Heaney
    "Human Chain" (2010)
    'Miracle'
    Traducción de Pura López Colomé
    Visor Libros, 2011

    " ... la brutalidad ... "

    " [...] Oyóle decir esto el estudiante poeta, hijo de don Diego, que con su madre había salido a recebirle, y madre y hijo quedaron suspensos de ver la estraña figura de don Quijote; el cual, apeándose de Rocinante, fue con mucha cortesía a pedirle las manos para besárselas, y don Diego dijo:
       —Recebid, señora, con vuestro sólito ['acostumbrado', 'habitual'] agrado al señor don Quijote de la Mancha, que es el que tenéis delante, andante caballero y el más valiente y el más discreto que tiene el mundo. [...] ”
    (II; Capítulo XVIII. ‘De lo que sucedió a don Quijote en el castillo o casa del Caballero del Verde Gabán, con otras cosas estravagantes’)

    ” … de los brutales … ”

    ” [...] La luz, todas las noches, redonda y amarilla y alta como una luna menor que sólo perteneciera a esa plaza, la única luz encendida a medianoche en la oscuridad de Mágina, la única conciencia, pensaba Manuel, no aletargada por el estupor todavía intacto de la guerra y del invierno larguísimo que al cabo de ocho años parecía prolongarla. Volvía a la casa al anochecer, tras visitar a Medina en su consultorio y dar un lento paseo que solía llevarlo hacia el mirador de la muralla, y antes de empujar la puerta se detenía un rato bajo las acacias para mirar la ventana iluminada de la habitación donde Jacinto Solana estaba escribiendo en ese instante. Imaginaba que oía entre la lluvia el rumor de la máquina de escribir, y lo seguía oyendo confundido con ella o con el murmullo de la voz de Jacinto Solana cuando se despertaba en mitad de la noche huyendo de la vasta mano que le abría el pecho para arrancarle el corazón como se arranca una raíz de la tierra grumosa y húmeda. Los golpes multiplicados y metálicos sonaban sobre su cabeza como la lluvia en los cristales del balcón y los pasos insomnes del hombre que no parecía dormir nunca ni abdicar ni un instante de su perpetua vigilia frente a la máquina de escribir o en torno a ella, destapada siempre, le contaba Teresa, desde el amanecer, al acecho, como un animal mecánico sobre la mesa que Solana rondaba cuando no podía escribir caminando a ciegas entre el humo de sus cigarrillos y el laberinto acuciado de su memoria, girando en círculos de geometría obsesiva como un insecto alrededor de una lámpara. A medianoche cortaban la luz eléctrica y todas las calles y las ventanas de Mágina eran borradas por la súbita crecida de la oscuridad, pero entonces, al cabo de unos minutos durante los que el círculo de la ventana se desvanecía en la alta negrura de la casa, aparecía una luz más amarilla y tenue y se perfilaba en ella la sombra del hombre solo que había encendido la primera vela de la noche para alumbrar su insomnio de palabras escritas o negadas, y a veces Manuel, oculto bajo las ramas de las acacias, veía a Jacinto Solana fumando inmóvil en el círculo de la luz, mirando la ciénaga de tiniebla donde arrojaba la colilla como quien tira una piedra al fondo de un pozo y aguarda a que se escuche su caída en el agua. Cerraba luego la ventana y Manuel volvía a oír los lejanos golpes metálicos de su escritura, tan usuales entre los rumores de la casa como el latido de la sangre en las sienes, y cobardemente se acercaba a ellos subiendo en silencio hasta la misma puerta de la habitación, pero cuando adelantaba la mano para golpearla se detenía y escuchaba los pasos sobre el entarimado o el ruido de la máquina de escribir, y nunca llamaba, porque temía que Solana no quisiera recibirlo. [...] ”

    AMM
    “Beatus Ille” (1986)
    Seix Barral, 2006

    ” … la irracionalidad … ”

    ” [...] La casa abandonada estaba en un arrabal antiguo y postrero, sobre una calle de adoquines muy salientes y como molida al paso de los carros. Antes de llegar a ella, se veía una tapia alta y tostada, en un trecho breve sobre la calle, con un portalón muy grande y desvencijado que daba paso a un patio. El patio estaba rodeado de altos cobertizos oscuros, por sus tres lados. Debajo de los cobertizos se veían carros viejos y medios carros y ruedas sueltas y ejes y llantas, y una mesa de carpintero rodeada de virutas amarillas y un yunque y una fragua pequeña. Las vigas estaban llenas de telarañas. También había, en medio de lo descubierto, señales de fuego. (…)
    Al terminar la tapia había una casa de vecindad con muchas voces y muchos baldosines de colores. Después de esta casa estaba la cancela. Daba a un pasadizo estrecho, como de metro y medio, entre la casa de vecindad y la casa abandonada. Esta estaba de espaldas a la calle. Su puerta daba al jardín que había al final del pasadizo. El jardín no tenía árboles pero sí muchas flores cultivadas en botes de conserva y en cubos viejos, junto a la pared. En medio, había algunos setos, cercados de ladrillos enterrados hasta la mitad, donde nacían arbustos de flores blancas. Alguien entraba todavía allí a cuidar el jardín. Apoyado a la pared, había un rastrillo, y a su lado, una regadera verde. En medio de todo esto había un cenador de mármol, desproporcionado, rodeado de cuatro bancos de piedra y un cedro altísimo y umbroso. [...] ”

    Rafael Sánchez Ferlosio
    “Industrias y andanzas de Alfanhuí”
    Destino, 1986

    ” … de los fanáticos … ”

    —Alguien que viene de lejos
         (Algú que ve de lluny)—

    We are such stuff
    As dreams are made on, and our little life
    Is rounded with a sleep

    The Tempest. Acto IV, escena 1.

    Aquí, ahora, sólo llega alguien
    que viene de lejos, cansado, 
    bebiendo pasado, inútilmente queriendo
    hallar sentido a lo que nunca lo tiene,
    excepto, por ejemplo, las mecidas
    hojas de los árboles:
    El ventalle de cedros aire daba.

    Le enseñaron qué son recuerdos
    o a mirar al atardecer volviendo la cabeza,
    como quien dice adiós.

    Aquí, ara, només arriba algú
    que ve de lluny, cansat,
    bevent passat, inútilment volent
    trobar sentit al que mai no en té,
    llevat de, per example, les mogudes
    fulles dels arbres:
    El ventalle de cedros aire daba.

    Li varen ensenyar què són records
    o de mirar el capvespre tot girant el cap,
    com un que diu adéu.

    Joan Vinyoli
    “Antología poética” Edición bilingüe
    —’De tot és ara i res’ (1970)—
    Traducción de Lourdes Güell y
    Fernando Valls
    Visor Madrid, 1990

    ” [...] El surrealismo significó una aportación real al repertorio de estilos artísticos vanguardistas. De su novedad daba fé su capacidad de escandalizar, producir incomprensión o, lo que viene a ser lo mismo, provocar, en ocasiones una carcajada desconcertada, incluso entre la generación de los vanguardistas anteriores. [...] ”

    Eric Hobsbawm
    “Historia del Siglo XX.
    1914-1991″ (1995)
    ‘Las Artes, 1914-1945′
    Traducción de Juan Faci, Jordi Ainaud y
    Carme Castells
    Crítica, 2006

    ” Eric Hobsbawm cultiva la historia como un relato necesario de los progresos y los sufrimientos de los seres humanos, de la megalomanía de los tiranos y la abyección de los súbditos, de la evidencia de que las cosas deben y pueden mejorar y de que no es lo mismo la dictadura que la democracia, el oscurantismo que la libertad de conciencia. ”

    Antonio Muñoz Molina, El País
    (Reseña que aparevpce en la contraportada
    de la mencionada “Historia del Siglo XX”)

    ” … una curiosidad … ”

    Cuando una alegría estética se desliza entre los pasos coloridos de Matisse y las piruetas armoniosamente dibujadas por los ballets rusos, para llegar a perderse con fría precisión en estrategias, represalias y elásticas espiritualidades que desembocan reconfortándose cruelmente con la eliminación de seres humanos … Cuando una personalidad así se hace presente y por sorpresa, parece como si -de repente- el afásico dolor que ignora definiera por instinto las voces de una humanidad desorientada y desquiciada. La suya. La del misterrioso y aristocrático Harry Kessler.
    El testigo cuando avanza no desasosiega.
    Entusiasma.
    Y lo hace porque está escrito como sólo un fanático fabuloso de las letras sabe hacerlo.
    …En viaje de Ida y Vuelta. Claramente :)

  8. MdlMar
    Enviado el 25/05/2014 a las 3:18 AM | Enlace permanente

    ” [...] Después de esto, las cosas parecieron solucionadas para nuestro amigo y, con el espíritu tranquilo a pesar de la tos y el ardor le molestasen, comenzó a vivir al día , comenzó a vivir ese día dividido en tantas partes que, en su monotonía permanente, no pasaba ni despacio ni deprisa y era siempre el mismo. [...] ”

    Thomas Mann
    “La montaña mágica” (1924)
    Traducción de Mario Verdaguer
    Con la colaboración de David Castelló
    Plaza &Janés, 1993

    En el comentario que tengo en moderación, además de olvidar anotar este fragmento de la maravillosa obra de don Thomas y de recordar que la ‘Reseña de AMM’ “apavprece” (o algo así) por no haber repasado antes de lanzar el texto al aire internético (perdón, perdón, perdón), sino que …”aparece”… 
    Bueno, pues también he dejado de felicitar a toda la peña atlética por su comportamiento genial en la Final de la Champions, por su equipo tan magnífico, por su juego tan bonito y por poder disfrutar de un Cholo único.
    Y a la cuarta… no va la vencida, sino la enhorabuena a todos los seguidores madridistas (entre l@s que me encuentro), porque …. ¡¡hay que ir a por la undécima!! :)

    Muchas gracias por vuestra paciencia once again :)

  9. mgc
    Enviado el 25/05/2014 a las 12:33 PM | Enlace permanente

    José Carlos P.T. ( El fotógrafo de la Polaroid ),

    “Y a los poetas que no comulgan con ninguna guerra los asesinan de noche en las cunetas…”

    Ay, José Carlos, qué triste que eso que has escrito a veces sea verdad

    Lan egin behar dugu bakearen alde,
    Tenemos que trabajar a favor de la paz

    Un abrazo, poeta

  10. mgc
    Enviado el 25/05/2014 a las 12:55 PM | Enlace permanente

    Desde que me enteré de su existencia, siendo aún una chavalita, he sentido admiración por los objetores de conciencia. Por las personas que, debido a sus convicciones, se niegan a participar en una guerra, a ejercer la violencia contra otros, a manejar armas. Y es una admiración que, no sólo no se ha extinguido, sino que se ha ido fortaleciendo a medida que ha ido pasando el tiempo

    Saber mantener un criterio propio aunque las opiniones de alrededor no sean favorables, estar dispuesto a afrontar las consecuencias de desobedecer órdenes injustas y tener claros unos valores, poquísimos pero firmes, creo que son condiciones indispensables, no solo para ser objetor de conciencia, que también, sino simplemente para ser una persona digna y en la que uno pueda confiar mínimamente

  11. josé Carlos P.T. ( El fotógrafo de la Polaroid )
    Enviado el 25/05/2014 a las 1:09 PM | Enlace permanente

    mgc,

    Por supuesto. Con nuestro compartamiento del día a día, y sobre todo, en las pequeñas cosas( que son las verdaderamente grandes).

    Un beso grande, Marisa. :-)

  12. josé Carlos P.T. ( El fotógrafo de la Polaroid )
    Enviado el 25/05/2014 a las 1:19 PM | Enlace permanente

    mgc,

    Yo no soy objetos de conciencia aunque mi pensamiento coincida con el del ellos. Es una cuestión de sentido común. Si uno realmente es sensible no puede estar jamás a favor de la muerte y la locura organizada. Jamás. Esa actitud de lucidez y dignidad es incondicional, como la verdadera amistad.

  13. mgc
    Enviado el 25/05/2014 a las 1:29 PM | Enlace permanente

    Qué valores vería en el arte de vanguardia alguien que luego se entusiasma viendo a un general ordenar muertes o por qué es más enriquecedor, si es que lo es, haber conocido a los modelos de Proust que al zapatero o al pastelero de tu pueblo, son algunas de las preguntas que me traen a la cabeza este artículo.

    También me lleva a pensar en qué consiste el “cosmopolitismo”, algo al parecer positivo, que Antonio aquí enlaza a la sensatez y a la templanza, pues HK, en su “época buena”, era una persona “sensata, templada, cosmopolita”

    ¿Ser cosmopolita es haber viajado por muchos países, sentirse a gusto en naciones diferentes, haber vivido en muchos lugares, conocer cómo vive la gente en sitios diversos, saber tratar con personas de costumbres y formas de vida variadas, pensar en la Tierra como un espacio común, considerarse ciudadano del planeta o qué?

    ¿Cuando uno pasa a ser defensor fanático de un estado y se regodea en la destrucción y la muerte de otros habitantes del cosmos, deja de ser cosmopolita?

    ¿Se puede ser cosmopolita y luego dejar de serlo?

    ¿Es más cosmopolita el que vive a 1.000 kilómetros de donde ha nacido o el que, desde su pueblo, siempre se ha sentido conciudadano del resto de los terrestres?

    ¿Para ser cosmopolita es necesario tratar con gentes que tienen glamour o también los camioneros, por ejemplo, que hacen rutas muy largas, o los que trabajan en las calderas de los transatlánticos, lo son?

  14. mgc
    Enviado el 25/05/2014 a las 1:30 PM | Enlace permanente

    josé Carlos P.T. ( El fotógrafo de la Polaroid ),

    Otro beso para ti, JC

    :-)

  15. La oveja negra
    Enviado el 25/05/2014 a las 2:00 PM | Enlace permanente

    Espeluznante : http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/05/24/galicia/1400929409_535961.html

  16. A. Alba
    Enviado el 25/05/2014 a las 7:16 PM | Enlace permanente

    Al respecto veanse las peliculas Good, con Viggo Mortesen de intelectual alemán, y la reciente Drive.

  17. Quirós
    Enviado el 25/05/2014 a las 8:02 PM | Enlace permanente

    A ese respecto son también muy interesantes las Memorias de Stefan Zweig, la parte en la que relata el entusiasmo con el que fue recibido el estallido de la Gran Guerra. Terrible.

  18. La Serapia
    Enviado el 25/05/2014 a las 8:59 PM | Enlace permanente

    Se me quedó grabada la escena de “Lo que el viento se llevó” en la que todos celebran alborozados el comienzo de la guerra.

    Parece que hay que escrutarse continuamente y pasa como con los errores tipográficos, que aunque releas mil veces el texto no se detectan hasta que alguien te los advierte. Supongo que cuando eso se asimila es más fácil comprender las atrocidades de los demás, aunque en uno mismo sigan lacerando y una vez desveladas creen tanta inseguridad.

  19. Diego Ariza
    Enviado el 25/05/2014 a las 10:05 PM | Enlace permanente

    La Serapia,

    Y la famosa foto de Hitler celebrando con la multitud el estallido de la IGM en la Odeonplatz de Munich:

    http://img25.imageshack.us/img25/9500/adolfhitlerenmunich2469.jpg

  20. La Serapia
    Enviado el 25/05/2014 a las 10:38 PM | Enlace permanente

    Diego Ariza, sí, hasta hace poco ha estado expuesta junto a otras más en la sede central de las bibliotecas de Múnich. Mirando la exposición supe que había escrito “Mein Kampf” mientras pasaba unos meses en prisión por haber intentado dar un golpe de estado.

    Sólo como curiosidad, el Odeón de Odeonsplatz es una copia de la Galeria en la Piazza Signoria de Florencia. Cuando la vi en Italia me quedé perpleja, después intenté enterarme de cómo podía ser que hubiese una plaza casi idéntica en Múnich. Y digo casi, porque la de Florencia supura belleza por todos los costados y a la de Múnich, por mucho que me guste y sea tan parecida, me parece que le falta algo. Algo muy intenso que no sé explicar.

  21. mgc
    Enviado el 25/05/2014 a las 11:25 PM | Enlace permanente

    La Serapia

    Supurar, según María Moliner, además de ser intransitivo, significa “formar pus una herida,.un grano, etc.

    Las metáforas se hacen, es verdad, dislocando los significados habituales pero esta tuya, supurar belleza, me ha resultado estremecedora

  22. La Serapia
    Enviado el 25/05/2014 a las 11:54 PM | Enlace permanente

    mgc, ja, ja, ja, tienes razón. Debería haber dicho destila, ¿no?. Ja, ja, perdona, qué barbaridad, gracias.

    Y el caso es que me gusta que algo supure belleza en lugar de pus :-)

  23. La Serapia
    Enviado el 25/05/2014 a las 11:58 PM | Enlace permanente

    mgc, pero, ¡oye! No me crees inseguridades ;-P
    Esto dice el RAE:

    (Del lat. suppurāre).
    1. intr. Formar o echar pus.
    2. tr. desus. Disipar o consumir. Era u. t. c. prnl.

    ¿Qué quiere decir el “tr” ese, que es transitivo en la forma en desuso, no? Mira por dónde, no sé de dónde me ha salido pero tampoco parece ahora tan horrible disipar belleza, ja, ja.

  24. La Serapia
    Enviado el 25/05/2014 a las 11:59 PM | Enlace permanente

    ¿Qué será eso de Era u. t. c. prnl?

  25. Teresa G.
    Enviado el 26/05/2014 a las 9:05 PM | Enlace permanente

    Serapia

    Puede ser usase también como pronominal .